Cerca de donde resido se encuentra la ciudad de Betanzos, Quizás otra ciudad pequeña y antigua que conserva su encanto medieval. Pero no, en esa ciudad hay algo más, en esa ciudad nacieron los Hermanos Garcia Naveira,Juan (1849-1933) y Jesús (1853-1912), hijos predilectos y benefactores de la villa.. Estes hermanos poseen una estatua en la plaza principal de la villa, por algo será.
Si se fijan en la estatua verán que uno de ellos señala con su mano hacia un lugar, al igual que la Estatua de Colón en Barcelona marca un lugar importante, pero en este caso no se trata de la dirección hacia América, no señores no; es algo mucho más simple. Se trata de un parque de esparcimiento, de un lugar donde lso Betanceiros acuden a pasar el tiempo con sus hijos, mujeres o novias y que se conoce como Parque del Pasatiempo. Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos por partes.
La historia de Juan y Jesús García Naveira comienza cuando a finales del siglo XIX emigran a Argentina y, gracias a su espíritu emprendedor, se hacen con una gran fortuna. Como todo gallego, la "morriña" de la tierra les hace regresar y usan su fortuna en beneficio del pueblo que le vio nacer: el Lavadero “As Cascas”, de uso público y gratuito cuyos cuidados detalles están pensados para hacer más fácil la tarea de las lavanderas, hasta la Escuela García Hermanos, pensada para dar enseñanza, alimento y educación a los jóvenes, y albergue, asistencia y comida a los ancianos. Todo ello dotados de los mejores medios de la época y pensado para las clases más desfavorecidas.
Pero quizá la obra más destacable de Juan y Jesús sea el Jardín del Pasatiempo, pensado, creado y subvencionado en su mayor parte por el primero de los hermanos, quien intentó plasmar en él todos los conocimientos adquiridos en sus viajes para el disfrute de todos los visitantes. Fue catalogado como “Parque Enciclopédico” y llegó a figurar en las mejores guías de viajes de la época. Tras las rejas que enmarcaban la entrada se podían encontrar decoradas fuentes como la de Neptuno, grandiosos estanques como el del Retiro, cuevas con estalactitas y estalagmitas, grutas, reproducciones de las pirámides de Egipto, la Mezquita de Mohamed Alí o la Muralla China, estatuas de animales exóticos como el León Colosal, relieves, un parque zoológico, y todo ello entre unos bellos y cuidados jardines.
Pero lo que quizás pocos conocen es que este parque es un parque masón, al igual que mason era, al menos, su principal benefactos, aunque algunos piensan que ambos hermanos habrían sido iniciados en su estancia en la Argentina.
Para poder hacernos cuenta del tamaño de este jardin sobra decir que tenía unos 90.000 metros cuadrados en sus inicios, pero la muerte de Juan García Naveira y, sobretodo, la Guerra Civil y el período de postguerra llevaron al Jardín al total abandono; siendo destruida una gran parte del mismo durante los bombardeos dela guerra. Desde 1986 pertenece al Ayuntamiento de Betanzos, quien gestiona su rehabilitación. y es posbile visitarlo gratuitamente.Por desgracia, la parte que se conserva representa tan sólo un 10% de lo que fue en su origen.
Pero analicemos la parte que se conserva desde el punto de vista masónico. La parte conservada se orienta hacia el Oriente y esta dividida entres partes o niveles que podemos asimilar a los tres grados básicos de la masonería. la parte más baja esta formada por unas cuevas artificiales en algunos lugares totalmente oscuras, en las que la luz entra con cuentagotas. Dentro de la misma se pueden seguir varios caminos pero solo un par de ellos conducen al segundo nivel y la luz se hace mayor a medida que nos acercanos. El simbolismo del neofito o profano que viene de la oscuridad y busca la luz es muy claro. Podemos asociarlo incluso a la cámara de reflexión. El detalle de varios caminos que llevan al nivel superior también es claro, la masonería no marca un camino determinado, da herramientas y pistas, guias, pero no caminos marcados. Cada cual puede seguir el suyo; pero al final todos conducen al mismo lugar, a esa visión de la luz que el compañero ya es capaz de recibir.
Desde ese nivel surge una escalera que lleva al nivel superior, a los pies de la escalera figuran ciertas estatuas cuya simbología masónica es clara para los masones (al final del post tienen ustedes un enlace a varias fotos del parque). Una vez alcanzado este ultimo nivel la vista del parque es total, es posible divisarlo todo y controlarlo todo. Igual que el maestro tiene la facultad de estar iluminado y poder apreciar todo en su belleza.
Incluso hoy en dia, con solo una parte del parque conservado, la vista desde la parte superior no tiene comparación, prácticamente es posible divisar toda la ciudad.
Analizando todo con calma un visitante de aquellos tiempos podría ver desde ese lugar como la gente profana vaga por todo el parque (que recordemos era temático y contenía reproducciones de todo el mundo conocido), una parte de ellos se acercan al primer escalón, a las grutas y se convierten en iniciados que pasan de la oscuridad del mundo profano a la Luz; es nuestro V.I.T.R.I.O.L que nos devuelve a la Tierra para rectificar nuestra piedra y, así, poco a poco, ir ascendiendo en la escala hasta el último nivel de maestro.
Pero todo masón que se precie irradia hacia la sociedad sus conocimientos y eso es justo lo que han hecho los hermanos Naveiras. No debemos dejar de lado el detalle de que todo esto fue construido a finales del siglo XIX, una época en la que la mayoría de la gente era analfabeta; este lugar de pasatiempo era algo mas que un sitio para pasear con la familia, era un lugar donde aprender y ver cosas imposibles de conocer para la gente de aquellos tiempos de otra manera.
Una de las partes que se conserva indica el valor del trabajo y del ahorro, valores ambos que los masones destacamos. El trabajo es una obligación que el masón recibe con gusto. En la parte baja existe también, aunque su conservación no es tan buena, un estanque que fue dedicado a Salomón.
Podríamos serguir desgranando otros punto del lugar, pero creo que son suficientes para ver toda la simbología masónica del lugar. Es de desear que el Ayuntamiento de Betanzos, la Xunta de Galicia y, ya más arriba, el Ministerio de Cultura de España; se preocupen por conservar lo poco que queda y por tratar, dentro de lo posible de restaurar un parque que es único en Galicia (y me atrevería a decir en España) y que en su época llegó a figurar en las guias de viaje más importantes
Y, por supuesto, auqneu eso ya está hecho con la estatúa el titulo de hijos predilectos, sacarse el sombreo y agradecer a los Hermanos Naveiras su esfuerzo y entrega hacia sus gentes. Así pues: Muchas gracias HERMANOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario